Programa Viraliza Formación “Impacta Sostenible”, apoyado por Corfo y ejecutado por RFD, convocará a destacados panelistas internacionales.
Durante una presentación ante empresarios y representantes de entidades públicas y privadas, también intervino la directora regional de Corfo, Catalina Cortés, quien precisó que “estas actividades son apoyadas por nuestra corporación y apuntan a la estrategia sostenible para crear conciencia sobre la aplicación de la economía circular, que en este caso apunta a reducir la contaminación con residuos textiles en las zonas desérticas de la región”.
Johana Fernández, recalcó que “una vez más el desierto de Atacama será el epicentro de acciones destinadas a abordar la crisis medioambiental y fomentar el diseño sostenible en una de las regiones más afectadas por la contaminación textil. Para ello, ya tenemos programado un congreso internacional el 23 de y 24 de enero de 2025”.
En su visita a la región, Droguett realizó un recorrido en profundidad por diversos vertederos junto a comunidades de mujeres locales, documentando la magnitud de esta problemática. También desarrolló talleres para promover la reutilización de textiles y fomentar prácticas sostenibles que respondan a las necesidades de las comunidades afectadas. La profesional es reconocida entre las 100 latinas más comprometidas con la crisis climática según la ONG estadounidense Sachamama, aportando su experiencia en sostenibilidad y regeneración.
Asimismo, en la Universidad Arturo Prat, el programa Runway Fashion Design organizó una clase de impacto sostenible que reunió a diseñadoras y artesanas regionales. La sesión, fue liderada por el experto Guido Vera, quien destacó el papel del diseño sostenible y los “Objetivos de Desarrollo Sostenible” (ODS) en la creación de un futuro más responsable y consciente.
El desierto de Atacama, hogar del vertedero textil más grande de Latinoamérica, se ha convertido en el escenario de una serie de actividades organizadas para visibilizar la crisis medioambiental generada por los desechos de ropa y explorar soluciones colaborativas. Los basurales clandestinos albergan más de 60.000 toneladas de ropa y que es visible incluso desde el espacio, siendo catalogados por la ONU como una “emergencia medioambiental y social”.