Con respaldo del programa Semilla Inicia para Empresas Lideradas por Mujeres, el emprendimiento transforma excedentes agrícolas en alimentos saludables, duraderos y sostenibles, elaborados en la Región de Aysén.

Con el apoyo de Corfo Aysén, a través del programa Semilla Inicia para Empresas Lideradas por Mujeres, el emprendimiento Andesmeals está demostrando que la innovación puede florecer en territorios extremos. Desde Chile Chico, María Paz Quercia, geóloga y guía de montaña, lidera una propuesta que transforma excedentes agrícolas en alimentos deshidratados, nutritivos, de larga duración y bajo impacto ambiental.

Lo que comenzó como una solución personal a una necesidad alimentaria durante sus recorridos por zonas remotas se convirtió en un modelo de economía circular con enfoque territorial. “Andesmeals es la manera perfecta de alargar la vida útil de los alimentos y llegar a personas en cualquier parte del mundo que jamás imaginaron comer algo hecho en la Patagonia”, explica su fundadora.

La propuesta se basa en la elaboración de alimentos no perecibles que no requieren refrigeración, ideales para quienes viven en zonas aisladas o realizan actividades al aire libre. Los productos son elaborados con ingredientes naturales y locales, y su etiquetado informa de forma clara el contenido nutricional, respaldado por análisis certificados. “Cada plato está hecho con dedicación, como si estuvieras comiendo en casa”, señala María Paz.

Uno de los sellos del proyecto es su compromiso con la producción regional. Andesmeals trabaja con frutas y verduras que no cumplen con los estándares comerciales por su forma o tamaño, pero que conservan todo su valor nutricional. “Vi una oportunidad en esos productos que antes se perdían. Decidí transformarlos, darles valor y proyectarlos desde Aysén”, agrega la emprendedora.

El proceso productivo incorpora envases reutilizables o reciclables y genera empleos justos en la región. Además de su impacto ambiental y social, el proyecto promueve la soberanía alimentaria mediante el uso de insumos locales y la reducción del desperdicio de alimentos. “Nuestra idea no es solo ofrecer un buen producto, sino también contribuir a una cultura más consciente sobre cómo y con qué nos alimentamos”, destaca María Paz.

Desde Corfo Aysén destacan el valor de iniciativas como esta. “Estamos convencidos de que el talento y la innovación pueden surgir desde cualquier rincón del país, incluso en los lugares más apartados”, señaló Humberto Marín Leiva, director regional de Corfo. “Apoyar proyectos como Andesmeals es parte de nuestro compromiso con la descentralización, la sostenibilidad y el liderazgo femenino en el desarrollo regional”, añadió.

Emprender desde Aysén ha implicado desafíos importantes, como altos costos logísticos, escasa disponibilidad de insumos y menor acceso a redes de apoyo técnico. Aun así, el proyecto ha logrado avanzar con una visión clara.

“Gracias al programa Semilla Inicia, perfeccionamos nuestros productos, los adaptamos a lo que buscan nuestras y nuestros clientes, y pudimos proyectarnos a nuevos mercados fuera de la región”, explica la fundadora.

Actualmente, Andesmeals trabaja por consolidar su modelo de negocio con una mirada sostenible y territorial, que impulse la producción local, fomente empleos dignos y reduzca el desperdicio de alimentos tanto en el campo como en los hogares. “Soñamos con que alguien, en cualquier parte del mundo, pueda probar algo de la Patagonia y, al hacerlo, esté apoyando a quienes cultivan en esta tierra”, concluye María Paz.